Nada más llegar del club

Llegué, abrí la puerta y pasé, algo tristón porque sabía que iba a tener que ponerme a estudiar otra vez, ya que mañana tenía examen. De todas maneras tampoco tenía nada que hacer y ponerme a estudiar era bastante más rentable que ponerme a mirar la basura de programas que echaban por la tele, aunque de todas maneras, iba a tener que cenar dentro de poco... Lo mejor sería que me pusiera a hacer la cena, decidido, a hacer la cena se ha dicho. Me puse el delantal y saqué una ensaladera, un tomate y una lechuga, no quería nada complicado. Acabé la cena y me senté en el sofá a ver un poco de telebasura mientras me comía apaciblemente la ensalada. Me había echado una siestecita asique, no habría ningun problema a la hora de estudiar por la noche. Suspiré Que cansancio... no ponen nada bueno en la tele, cada vez vamos peor. Bueno, creo que será hora de ponerme a estudiar. Fuí a la habitación, saqué los libros y me puse a repasar lo que había hecho hoy en clase.

Estaba cocinando cuando me di cuenta de algo...Mierda no queda sal...Seguramente el vecino tendra.Sabia que aquella era una escusa escusa estupida, que solo queria verle a él de nuevo. Me acerque a la puerta de la casa indeciso...no sabia si habría alguien a esas horas...Toqué el timbre y me apoye en la puerta del cansancio. Seguramente no hay nadie... musité para mi mismo al ver que nadie habría la puerta. Retrocedí un paso lo mejor seria irse....

Estaba estudiando la sintaxis, odiosa sintaxis cuando escuché el timbre de la puerta. ¿Quien será? Lo mejor será que vaya a abrir alomejor es importante... Me levanté para ir a abrir sin cerrar los libros ni nada gritando por el pasillo: ¡Ya vooooooooy ! Llegué a la puerta tras tomarme mi tiempo y abrí sin mirar siquiera quien era. ¿Sí? No..¿Nos conocemos? Le miré de arriba a abajo, era mucho más alto que yo, nunca le había visto antes, supuse que era un vecino mío porque sino no habría venido hasta aqui. Bueno... era bastante guapo el chaval, a saber que qerría, decidí esperar la respuesta apoyado en el marco de la puerta.

Me gire al oír un extraño grito infantil. El pomo de la puerta no tardo en girar empujando la puerta hacia fuera. Estaba allí...el chico mas mono y morbosamente violable que había conocido en mi vida. Observé como me miraba de arriba a abajo mientras se apoyaba en el marco de la puerta sonriendo. H..hi... musité tímido. No sabia que decir me quedé completamente en blanco. A ser ciertos el no me conocía de nada y yo sabia bien poco de él....aun isa ese sentimiento de querer conocerle era demasiado fuerte. Adoptando mi expresión fría que me caracterizaba deje toda timidez y debilidad fuera de mi cuerpo de aquella situación. Me quede sin sal...¿me prestas un poco? dije con una media sonrisa avanzando un paso hacia él.

De repente me contestó algo tímido con un hi pero rápidamente cambió la expresión y me pidió sal acercandose un paso e invadiendo mi espacio. Era como una cabeza más alto que yo asique lo único que pude hacer fué encogerme y retroceder. S...sí, tengo sal... Me dí la vuelta y rápidamente crucé el pasillo de camino a la cocina buscando la sal. Esto... sal, genial, ¿Donde narices la metí? Al fin encontré un botecito pequeño de sal fina que agarré con una mano y llevé a la puerta donde el vecino seguía esperando. Toma, aqui tienes, ¿Te bastará con esto? Le tendí el bote con las dos manos mirandole fijamente a los ojos amarillos tan extraños y que tanto me llamaron la atención que poseía.

¿No me invitas a pasar? dije con una media sonrisa mientras tomaba el botecito de sus manos y me acercaba a él a menos de medio metro. Alargue la mano y te acaricie la mejilla con dulzura examinando tu rostro de niño pequeño. ¿vives solo cosita linda? Dije mirando detrás tuya en busca de alguien mas que viviera dentro aunque se tratara de una mascota.

De repente, dió un paso hacia delante y se colocó a medio metro de mi, con su mano en mi mejilla, la cual se empezó a poner roja por el contacto desprevenido. ¿A..p..pasar? Le pregunté indeciso, sin saber a qué se refería exactamente mientras le seguía mirando a la cara, especialmente a los labios. Pero si aún ni siquiera sé tu nombre Le dije algo tajante. No quería que me invadiera de esa forma, tenía que imponerme aunque sabía de antemano que no conseguiría prácticamente nada aunque tampoco perdería nada por probar. La siguiente pregunta la ignoré un poco mientras miraba detrás mía, supongo que buscando a alguien que nos pudiera pillar tan cerca o algo por el estilo.

Me llamo Rei...susurré muy cerca de su oreja notando como se sonrojaba. No lo olvides cosita lindaHice ademan de irme separándome un poco de él. Seguramente las posibilidades de pasar una noche con él eran mínimas...

Se acercó y me susurró su nombre al oído. Rei... No me olvidaría de él fácilmente. Me ruboricé bastante más al notar su aliento en mi rostro y como me mordía el lóbulo. Perfecto, encontró mi punto débil en menos de diez minutos. Se me escapó un jadeo de placer mientras le contestaba: Y..yo soy Genis... Parecía que se iba asique le dejé marcharse después de esta presentación tan... extravagante. Me eché un poco hacia atrás y mientras me despedía con un hasta más tarde cerré la puerta, me apoyé en ella de espaldas y me dejé resbalar rojo hasta el suelo mientras suspiraba. De repente, me acordé que tenía que estudiar pero me quedé un par de minutos para poder tragarme aquellos intensos minutos que se me habían pasado como simples segundos en el tiempo.

Suspire...no queria marcharme...hice acoplo de fuerzas y me fui con el botecito de sal. Entre en mi casa observando lo solitario que estaba el lugar, desde que me mude a vivir solo en la ciudad que nunca tenia compañia...Deposite las llaves en el cenicero y avanzé hasta la cocina poniendo la sarten al fuego. Acabé de cocinar y me fui a comerme la comida completamente solo. Moví la comida sin hambre pensando en él muchas veces. Genis... su nombre se escapó de entre mis labios formando la palabra mas bella y melodiosa de todas las que existian en este y los demas mundos del universo. Genis.... repetí casi orgasmicamente. ¿Como un nombre influía tanto en mi respiración? Cogí el bote de sal y agarré las llaves. Usaría la escusa de devolverle el bote para intentar acercarme mas a él esa noche.

Al acabar de mmm... asimilar aquello, me levanté y volví a la sintaxis, me senté en la silla y miré el libro sin ninguna gana de ponerme a analizar un par de frases, si total, ya me lo sabía de memoria. Sabía que mi hermana me regañaría por no estudiar pero ahora mismo, me daba exactamente lo mismo. Miré al vacío. Rei... Suspiré. La verdad, no entiendo porque se me quitarían las ganas de estudiar tan de golpe. Me levanté y fui a la cocina a por un poco de chocolate. Lo necesitaba. Mordí un buen pedazo y dejé que se deshiciera en mi boca. Tenía la esperanza de que volviera y supongo que me tendría que devolver el botecito de sal. De todas maneras pasara lo que pasara no me iba a dejar avasallar se lo iba a tener que currar si quería conocerme mejor. Que bueno estaba el chocolate...

Salí de la casa cerrándola con llave. Resoplé, sabía que aquello no iba a ser tan fácil como parecía. Avancé hasta la puerta de su casa. ¿Que le diría cuando abriese la puerta? No lo sabia...ya improvisaría algo...Genis...murmuré colocando mis nudillos en la fría madera. Toqué tres veces haciendo resonar el golpe sordo en el silencia de la noche. esperé calentándome las manos. ¿Como podía hacer tanto frío a mediados de octubre? Agarré el bote con fuerza, aquel botecito era la única manera de acercarse a él...

Mordí otra vez el chocolate, y me levanté con el labio manchado al oír los tres toquecitos que resonaron fuera de casa. Será el vecino...Me dije a mi mismo, asique me fuí a abrir. Cuando llegué a la puerta y abrí noté el cambio de temperatura con el pasillo, aqui en casa hacía calor, tenía la calefacción puesta, pero fuera, hacía un frío que pelaba. H..hola...¿Traes la sal?Me limité a decirle eso mientras le miraba algo sonrojado, recordando lo acontecido momentos atrás. Parecía que tenia frío, se estaba frotando las manos asique me resigné a y le tuve que invitar a pasar.Pasa... debe hacer frío fuera, aqui se está bien.Le dejé paso sin dejar de mirarle a los ojos.

Abrió la puerta...salió temblando a causa del cambio de temperatura casi castañeteando los dientes. Me dijo dos frases de eso estaba seguro, pero me quede tan embobado que solo oí "sal" y "pasa". Así lo hice...me acerque a la entrada de la casa acercándome a centímetros de él esperando una reacción suya aparte de su facilidad para sonrojarse. Gracias cosita linda....susurré muy cerca de su oído sintiendo como se sonrojaba mas e intentaba apartarse de mi. No le dejé, me acerqué mucho mas. Tenia chocolate en los labios...Me apresure a rescatar esas sobras de chocolate de sus labios con el dedo indice de mi entumecida mano derecha. Me llevé el dedo a los labios mirándole divertido y después acerqué mi rostro un poco mas al suyo. A por todas...me dije a mi mismo. No debía haber tomado ese chocolate, me sentaba mal y acaba haciendo cosas de las que luego solía arrepentirme.

Me miró embobado, como ido y de repente se acercó, por supuesto me puse rojo y me empecé a calentar. Maldito chocolate. Me llamó como un par de veces atrás "cosita linda". ¿Cómo que cosita linda? ¿Quien se creerá? uf... Por supuesto me intenté apartar y me di contra la pared. Él se puso justo delante mía, muy cerca, demasiado, podía sentir su calor y sus ojos clavados en mí. Me rozó los labios, me parece que me manché de chocolate. Después se chupó el dedo con una sonrisa pervertida mientras yo me quedaba mirándole sin hacer absolutamente nada. Se acercó a mi demasiado, parecía que quería besarme y me revolví mirando a otro lado. ¿Tienes la sal? Le miré la otra mano, y allí la tenía. Tengo que llevarla a su sitio... Intentaba cortarle como podía, pero parecía imposible asique me escapé por debajo de uno de sus brazos de camino a la cocina.

Vi como se escapaba con lastima, no sabia que hacer para llamar su atención. Bajé la cabeza pensativo...¿Que haría ahora? Miré como se marchaba...supuse que iba hacia la cocina así que le seguí sin decir una palabra con la cabeza gacha. De camino a la cocina no se me escapo la cantidad de libros y material escolar que había esparcidos por una habitación medio cerrada. ¿Estaba haciendo los deberes? Clavé mis ojos en su espalda pensativo. Quizás si había una escusa para acercarme mas a él...Entre en la cocina tras de él mientras él encendía las luces blancas de aquella sala. Vi como abría una especie de despensa e intentaba alcanzar la estantería superior saltando de puntillas y jadeando un poco. Reí interiormente. Le medio abracé por detrás cogiendo la sal de sus calientes manos y depositandolo con cuidado en la estantería.

Llegué a la cocina mirandole de reojo, como bajaba la cabeza y miraba mi habitación. Me acordé de los malditos deberes. Tendría que ponerme ahora mismo a ello asique intenté dejar la sal en la estantería de arriba de nuevo, pero no me apetecía ir a por la banqueta asique me puse a saltar. No lo conseguía ni a la de tres, hasta que noté unos brazos que me rodeaban, cogían la sal y la dejaban en la estantería. Me sonrojé, para variar. Notaba su cuerpo pegado al mío y miré al suelo muy rojo, más de lo normal. Nunca me habían abrazado de esa forma, por la espalda, de repente. Q..¿Qué haces? Me aparté despues de disfrutarlo unos segundos, sin que se notara demasiado. Tengo que irme a hacer los deberes, gracias por devolverme la sal...Me liberé como pude, no fué facil pues me agarraba bastante fuerte y me acerqué a la puerta de entrada esperando que me siguiera para darle la despedida.

Noté como se sonrojaba cuando le abracé. Era tan adorable...También note como su cuerpo se relajaba y disfrutaba de mi contacto. ¿Eso era una señal? Dejé que se librara de mi contacto sintiendo el efecto del chocolate en mi cuerpo. No podía ser....me había excitado...¿tan rápido? Sonreí, no se había dado cuenta...Me intento acompañar hasta la entrada con ademan de echarme. Si creía que se iba a librar de mi ahora lo tenia muy difícil...Fingiendo una despedida, le abracé y le besé en la frente pensando en que me pediría que me quedase un rato mas. Bueno...si no necesitas nada me voy... Dije sonriendo esperando a que él utilizase la escusa de los deberes para que me quedara un rato mas.

Mientras esperaba en la puerta me abrazó y me besó la frente. Seguía rojo por lo acontecido antes pero ahora el rubor de mis mejillas se acentuó al notar sus labios en mí piel. Me preguntó si no necesitaba nada, indirectamente. La verdad esque no sé que querría de mi, pero no me vendría nada mal una ayudita con los deberes. Así acabaría antes y podría ir a dar una vuelta por ahí. Me pegué mas a él y hundí mi cabeza en su pecho cerrando la puerta con una mano. N..necesitaría una ayudita con los deberes... Sin levantar la cabeza solté un sonido ininteligible Nngh...Porfa...no te costará nada es muy sencillo... Intenté convencerle, la verdad es que esta noche me apetecía salir a divertirme, ya que esta tarde mi intento fracasó estrepitosamente. Noté como me abrazaba más fuerte y sentí como se hacía un hueco en su pecho perfecto para mí.

Sentí como correspondía a mi abrazo. Me pidió ayuda con los deberes tal y como esperaba de él. Algo sonrojado hice un hueco para el en mi pecho haciéndole que apoyase su cabeza en el sonriendo. claro que te ayudare cosita linda.... Susurré besandole la coronilla con cuidado y acariciándole el pelo. su pelo olía a frutas. Inspire ese aroma mordiéndome el labio. ¿Estas comodo? Pregunté sorprendido al ver que no se separaba de mi después de haber pasado mas de quince minutos. Le acaricie el pelo con mas cuidado.

Estube abrazado a él mas o menos quince minutos... olía tan... Bien, tan embriagador... Me encantaba, podría estar así todo el día. S..sí, estoy cómodo... Me empezaba a gustar eso de "cosita linda" pero no se lo iba a poner tan fácil. Asique dejé de respirar un instante, lo justo para que su olor no me hiciera recaer y me aparté un poco, no quería estar ahí demasiado tiempo asique le miré un instante a los ojos y me giré para acercarme a la habitación. Es sintaxis. Le comenté, para ver la cara que ponía con tan brusco cambio. Me tumbé en la cama boca-abajo y me puse un libro y un cuaderno delante. Vamos a ver... analizaremos tres frases cada uno ¿Vale? Le miré con una sonrisa en los labios y comencé a analizar las tres frases que me tocaban.

Sentí como se separaba tras un tiempo y me miraba entre rojo y sereno. Me guió hasta su habitación en silencio como si quisiera crear distancia entre nosotros. Una vez dentro, me tendió una hoja y se tumbó en la cama boca abajo. Tres frases cada uno, me dijo haciéndome hueco a su lado para mirar juntos el libro. Me tumbé y me llevé el bolígrafo a la boca pensando en la frase primera que me había tocado. Estaba claro que era una subordinada adjetiva con pronombre especifico. Comencé a hacerla sin ninguna dificultad mirándole de reojo. Vi que me iba mirando de vez en cuando sonrojándose mas y mas a cada vez que lo hacia. ¿En que piensas cosita linda? Murmuré haciendo la segunda frase.

Le hice un pequeño hueco a mi lado y le tendí un boli. Acabó la primera frase sin ningún problema al igual que yo terminé la mia, cuando estaba haciendo la segunda empecé a mirarle de reojo y a sonrojarme. Estaba analizando la situación. Nosotros dos, solos, en mi casa, tumbados en una cama, muy cerca. Me estaba excitando al tiempo que hacía los deberes. Me parece que esto debe ir al libro de los récords, paré de mirar al libro y me quedé mirándolo fijamente a él. Era tan hermoso... Sus facciones, sus labios, me entraron ganas de besarlos, sus ojos amarillos y su expresión serena. Me preguntó que en que pensaba , supuse que se habría dado cuenta de que le miraba y sin querer se me escapó un gemido, a modo de contestación involuntaria. Me tapé la boca corriendo. E..en..sintaxis claro... m..mis frases, me quedan dos. Yo aún era virgen, asique no me convenía nada la idea de calentar las cosas, miré al libro intentando disimular.

Me dí cuenta de lo que pasaba. Su inseguridad, su manera de mirarme, sus movimientos, sus palabras...Bajé la cabeza sonriendo. Era virgen, Genis era virgen. Le miré con cariño, ya no estaba seguro de si debia o no intentar algo con él esa noche...A ver... dije cogiendo su libreta y examinando la frase con cuidado. Era una copulativa sencilla con verbo pronominal y atributo. Estaba perfectamente hecha, con letra perfectamente estilográfica y con las lineas increíblemente rectas. Perfecta... susurré tendiéndole la libreta y besandole con cariño la frente. Ademas de guapo eres inteligente cosita linda Me dí cuanta de lo que había dicho. ¡ Había expresado mis pensamientos sin querer! ¿Que pensaría él de mi ahora? Bajé la mirada y acabé la segunda frase sin problemas.

¿Se daría cuenta de lo del gemido? Se rió. No se si de mí o de qué pero bajó la cabeza riéndose... Uf... ¡Que tensión! De repente, me miró con ternura... qué mirada... casi me deshice allí mismo, en la cama dejando salir una sonrisa idiota. No me quiero ni imaginar que cara se me quedó. Me cogió mi libreta y miró la primera frase. Estaba bien hecha, era muy sencilla. Acto seguido me besó la frente y me devolvió mi libreta. Me ruboricé un poco cuando me dijo que además de guapo era inteligente. Me llamó guapo... Se me escapó otra sonrisilla tonta y le cogí su libreta, miré la frase y se la devolví. Tú tambien eres muy guapo... Me sonrojé un poco al decir eso en voz alta. Y además... inteligente. Continué haciendo sintaxis con una sonrisa en los labios.