Disculpas...

Terminaban los créditos, y en vez de la típica película romántica que empieza con música de piano, me encontré...Lo que menos esperaba encontrarme en esos momentos.
Sabía que él tenía diecisiete años, y que era normal que tuviera esas películas, así que lo respetaba, pero no pude evitar mis mejillas sonrojándose otra vez, mientras que intentaba controlar mi medio excitación al ver esa escena.
"Relájate..."-Decía mi mente. No, no podía estar excitándome con eso y en casa de alguien a quien acababa de conocer...Era de maleducados.
Vi como se le escurría el mando de los dedos, debía de estar nervioso...Normal.
Estiré mi mano hacia su brazo y le dije:
Tranquilo...No pasa nada. A todo el mundo le puede pasar ¿sí?-Y esbocé una buena sonrisa, a ver si era creíble que por lo menos se tranquilizara un poco o estaría pidiéndome perdón durante siglos.

Cuando vi que se iba a guardar la película, me incorporé un poco en el sofá, agachando las orejas. No quería que estuviese triste, y yo comprendía que aquello le podía pasar a cualquiera.
Cogí el mando y apagué la tele. Sabía que él estaba molesto, pero no conmigo, ni con nadie, si no con él mismo...No quería que se sintiera así, pero tampoco sabía qué hacer al respecto.
Esperé a que se sentara conmigo, si se sentaba. Yo estaba mirando de reojo, y estaba con la cara un poco sonrojada, sinceramente, estaba muy lindo...Ahora comprendía por qué él me decía que estaba lindo cuando estaba sonrojado, pero es que él sonrojado era el doble...
Me quedé allí sentado, esperando a que se le pasara un poquito el enfado, girando sólo un poco la cabeza para observarlo detenidamente.

Cuando le pase el mando espere para ver que queria poner,pero vi que apagó la tele,él tampoco tenía ganas de ver la tele?...cuando me sente en el sofa cerre por un momento los ojos,cojiendo aire y echandolo lentamente,ya se me habia pasado,y ahora sería el mismo,haría como si lo que acabase de pasar nunca sucedio,cuando abrí los ojos note que me miraba ,de reojo,pero me miraba
Que pasa Ritsu?tengo algo en la cara? -Dije sorprendido,y tocandome la cara por si tenia algo, no lo dije de malas maneras si no lo contrario.
Ya pude volver a sonreir como antes,yo sabia que con el paso de los minutos se me pasaba la verguenza,no me sucedio mucho lo de hoy,si la persona con la que estuviese en este momento fuera uno de mayor edad o parecido,sabia que no me pondria asi de avergonzado.

No...-Respondí a su pregunta, todavía con las orejas gachas.
Tenía mala suerte yo hoy, primero lo del bizcocho, y luego esto...Cada vez nos íbamos separando más debido a estos pequeños accidentes.
Después de esto, no sabía lo que hacer, así que me quedé callado, mirando a mis pies, sin decir nada...
Sinceramente, por una vez en mi vida, no sabía lo que hacer, ni lo que decir...Normalmente pensaba las cosas, y luego decidía si respondía o hacía la acción. Ahora mismo no había nada en mi mente, sólo un poco de ruego por que volviéramos como antes, en aquel momento, en aquella cama...Arruinado por un sonido monótono.

Sonreí un poco cuando pasó su brazo por mis hombros.
Cuando escuché su propuesta de quedarme a dormir con él...En mi mente sonreí un poco perversamente...A lo mejor me dejaba acercarme...un poco más...
Claro...Me encantaría...Si tú quieres...claro...-Dije mientras ponía una pequeña cara "adorable".Me había propuesto conquistarlo, y lo iba a hacer.
Le abracé un poquito, aprovechando que me había pasado el brazo por los hombros, rozando un poco mi mejilla contra la suya.
Me separé de él, y le musité con una flamante sonrisa:
¡Gracias!

Me alegré cuando me dijo que me podía quedar. Pensé detenidamente que iba a dormir con él, ya que sólo tenía una cama. Sinceramente, me hacía ilusión.
Estuve sin hacer nada durante un tiempo, pero luego me cansé, así que me atreví a decirle:

Ahora que...hacemos?-No sabía que hacer, después del "accidente" ocurrido antes, que a mí me parecía que hubiese sido hace mil años.
Esperé tranquilamente con una mirada serena a su respuesta, mientras que me sentía eufórico por aquella noche.

Me preguntó que si quería cenar algo,sinceramente no tenía mucha hambre, debido al gran trozo de bizcocho que había comido antes, y tampoco tenía ganas de bajar a la calle...Hoy hacía frío.
Bueno...la verdad es que...-Dije mientras me tocaba un poco la tripa-No tengo mucha hambre...-Dije mientras alzaba la mirada y bajaba un poco las orejas.
Prefería quedarme aquí con él, por mucha hambre que tuviera...Antes de bajar al restaurante, que gastara dinero en mí, y que nos separásemos un poco más...
Quería estar así, con él....Pero se me vino algo a la mente.
Tienes...pijama?-Dije mientras ponía cara interrogante-Con..una camiseta grande me basta...-Sinceramente a mí me daba igual qué ponerme de pijama, y una camiseta ancha me llegaba un poco por encima de las rodillas, y para mí estaba bien. Me gustaba dormir a mis anchas y cómodo.

Me quedé mirando fijamente las camisas, no tardé mucho en elegir, cogí una que era azul marino.
Pensé detenidamente por un momento...¿Se quedaría ahí viendo cómo me cambiaba? Yo...no tenía problema, pero no sabía si quería o no.
Guardé las demás camisas en el armario, una a una, mientras que cada vez que me acercaba al armario podía oler su ropa y admirar ese olor que tanto me embriagaba.
Luego, lo miré un poco, durante unos segundos, mientras que hacía el amago de quitarme la camiseta...
Esperaría al ver su reacción, por eso todavía no me la quitaba, y mis manos estaban en los bordes de mi camiseta.

Vi como se daba la vuelta, y rápidamente me puse yo a cambiarme. Me quité los pantalones y la camiseta bastante rápido, y me puse la camisa encima...
La camisa me quedaba realmente corta...La parte de abajo llegaba hasta la mitad de mis muslos, pero pensé que a él no le importaría...Además...Ya me vio desnudo...
Cuando terminé de cambiarme, cogí mi ropa que estaba un poco mal colocada en la cama, la doblé y la dejé en una silla que había a un lado, intentando no mirarle.
Cuando se dio la vuelta yo ya estaba cambiado, y tirando un poco de la camiseta hacia abajo.
Te...queda...bien-Dije mientras echaba una mirada a su pijama. Era simple, pero no me disgustaba. Al menos era un poco más....recatado, que el mío. Espero que eso no suponga un problema para él...

Me sonrojé un poco cuando me dijo que me quedaba bien....Pero si aquello era...era....una camiseta y punto!
Pero bueno, no se lo discutí.
Me sorprendí mucho cuando me volvió a poner encima de él, yo rezaba por que la camiseta no se me subiera, pero mi sonrojo aumentó cuando me dijo aquello...
Pensé detenidamente: "¿Por qué no tener un poco de picardía?"
Me apegué más a él, hasta llegar a su oído y decirle:
De quien no te deberías fiar tú es de mí-Dije separándome con cara pervertida y después riendo fuertemente, señalándole que era una broma creada por mi retorcida mente.
Bueno...¿Qué hora es?-Dije mientras me apoyaba en su pecho de nuevo, sinceramente, no sabía ni en qué hora vivía, cuando estaba con él el tiempo pasaba y pasaba y pasaba...Y yo no me enteraba-Pasó el día rápido ¿eh?-Dije moviendo un poco la oreja derecha.

Después de un rato de risa, puse una pose inocente, llevándome el dedo a la boca y poniendo ojitos.
¿Me ves tan pervertido como para hacerte algo~?-Dije bajando mis orejas y diciéndoselo en modo dulce. Ahora tenía muchas ganas de bromear...Sí que era raro, normalmente, no lo hago.
Así que eran las 21:30...Todavía era muy pronto...Pronto para la hora a la que me acostaba normalmente, claro...Había noches que ni siquiera dormía, a parte que tenía el sueño bastante ligero y me despertaba con nada.
No, no me voy a la cama tan pronto, soy...cómo se puede decir...adulto para algunas cosas-Dije mientras sonreía un poco, no sabía si había pillado el doble sentido de la frase, pero bueno...
A él también se le pasó rápido, eso era una buena señal de que por lo menos, no se aburría conmigo o algo parecido...Y quería repetir. Sonreí un poco al escucharlo, a mí también me encantaría volver a pasarlo bien con él otro día, o los días que él quisiera.
¡Claro que sí! Lo pasé muy bien...-Dije con una sonrisa en mi rostro y un poco de brillo en mis ojos morados.

Me acomodé un poco mejor en él, ya que de las risas de antes, estaba a punto de caerme. También me bajé la camiseta.
Mi corazón dio un soplo cuando se acercó a mí...Pero se alejó. Dios...¿Cómo podía tener tan mala suerte? ¿Era gafe o algo así por el estilo? No comprendía....
Cuando acarició mi mejilla, dejé reposar mi cabeza sobre ella, mientras pensaba lo que iba a decir...Por lo visto, el decirle cosas pervertidas me llevaba por el camino por el que quería ir, así que seguí siendo así...Además, una parte de mí, decía que seguramente le gustara que dijeran esas cosas.
¿Tanto te interesa saberlo?-No lo dije en plan borde, lo dije en plan misterioso, alzando una ceja mientras que lo miraba a los ojos. Tenía la sensación de que él también quería retomar lo dejado, pero no lo tenía claro, así que no me moví de donde estaba reposando mi cabeza en su mano y mirándole, con las manos apoyadas en su pecho, para poder sujetarme,tenía un mal equilibrio.

Me acerqué un poco a su oído, arqueando un poco la espalda, y dejando ver casi la totalidad de mis piernas, si quería que fuese pervertido, lo iba a ser.
Susurré a su oído, bajito:
Descúbrelo por tí mismo...-Y me quedé ahí, la verdad que un poco sonrojado, ya que no quería mirarle a los ojos y que viese mi sonrojo y se perdiera la atmósfera perversa.
Luego, poco a poco dirigí mi mano a su cuello, donde pasé un dedo por su cuello, haciéndole cosquillas, y mostrándole un lado un poco seductor.
Por lo visto, no quería adelantarse a nada, así que yo tendría que hacer que se adelantara.
Como ví que no hacía nada, ronroneé un poco en su oreja,a ver la reacción que hacía.