La primera noche...

Se coolocó en posición mirándome preguntándome con los ojos si estaba preparado. Asentí.
Empujó un poco contra mi entrada y giré la cara sonrojado soltando un pequeño gemido.
V..vamos... estoy listo...puedes hacerlo. Le sonreí con las pocas fuerzas que me quedaban y me abrí de piernas un poco más, mientras él colocaba sus manos una en cada muslo, ayudandome a abrirme, algo sonrojado.
Le miré. Se veía tan lindo su rostro sonriente... Me dejé hacer el resto.

Asintió. Metí la punta y la lubricación hizo que entrara hasta la mitad. Giró la cara sonrojado y gimiendo. Apoyé mis manos en sus muslos abriendoselos mientras que el también se abría para facilitarme la entrada.
Empecé a embestir lentamente cada vez introduciendo un poco mas. Él se limitó a gemir mientras que yo hacia todo el trabajo. Empecé a gemir al rato sintiendo como mi respiración aumentaba y mis embestidas se hacían mas rápidas y seguidas cada vez mas fácil.

Entró hasta la mitad de golpe y me hizo bastante daño, asique giré la cara y gemí con fuerza, con las lágrimas en los ojos completamente sonrojado.
Era un dolor espantoso, como si te quemara, como si te hubieran roto. Grité fuerte cuando empezó a embestir, y las lágrimas cayeron por mis mejillas. Pero poco a poco, la quemazón y el dolor iban cesando, no pararon, pero sí disminuían y comenzaba a sentir un placer efímero, que se mezclaba con ese dolor insoportable.
En esta postura no podía hacer casi nada, solo agarrarme a las sábanas y disfrutar todo lo que pudiera de este placer doloroso mientras gemía para excitarle más y que fuera cada vez más rápido.

Al notar que lloraba, le giré el rostro y le besé dulcemente mientras iba embistiendo cada vez mas rápido. Poco a poco, su cuerpo reaccionaba diferente a mis embestidas dejándolas entrar con mayor facilidad.
Me separé de él y le abracé levantandole sentándome y poniéndole encima. Apoyé las manos en la cama y le hize ponerse encima mia acercando mi miembro a su entrada completamente dilatada.

Cada vez me dolía menos, eso era bueno. Ya no sentía apenas dolor. Solo el roce de su cuerpo y un inmenso placer cuando entraba del todo.
Me levantó y se sentó en la cama, poniendome sentado encima de sus piernas a punto de dejarme caer sobre ella. Yo no me quejé, la pasó un par de veces por la entrada pero quería más, asique me fui sentando encima, gimiendo y echando la cabeza hacia atrás del placer que me producía ahora que estaba dilatado.

Se fue sentando encima como yo quería y al rato ya estaba botando encima de mi entrepierna completamente dilatado y sintiendo placer. Con la mano izquierda le acaricie la mejilla cerrando el ojo izquierdo. Nunca lo habia hecho en esta postura y la verdad no era muy comoda.
Esperé a que se cansara de botar para tumbarle de espaldas a mi y tumbarme encima separándole las manos del cuerpo y cogiéndolas con fuerza mientras le lamia el cuello. Empecé a embestirle desde esa postura sintiendo como una especie de calor se concentraba en mi miembro...
G...genis...m..me v...voy a correr....aaa....aaah....

Entró entera y la dejé dentro unos instantes para comenzar a botar. Esto era bastante cansado, pero aguanté lo que pude botando cada vez más rápido, y dejando que profundizara lo máximo posible sin parar de gemir.
Empecé a notar como de nuevo la sangre corría muy deprisa por mi miembro y justo entonces me tumbó boca-abajo sin sacarla y comenzó a embestirme muy deprisa. No aguantaba más, estaba a punto de sacar el poco semen que me quedaba después de la primera vez y él me dijo que se correría tambien.
H..hazlo... Hgmpf...H..hazlo..d...dentro... Le contesté bastante sonrojado mientras notaba como iban saliendo las primeras gotas de semen y mordía la pequeña almohada completamente sonrojado y jadeante, a punto de llegar de nuevo a la cúspide del placer.

No logré aguantar mucho mas.... después de tres o cuatro embestidas la dejé dentro unos instantes antes de correrme con un jadeo escandaloso.
G...genis!!! AAAA....AAAH!!! grité de placer abrazándote por detrás.
Jadeé sin sacarla aun....se estaba tan calentito...tan cómodo....tan calentito...

Tras tres o cuatro embestidas más, la dejó dentro y noté como un líquido caliente iba manchando las paredes de mi entrada. Tambien noté como iba saliendo un poco, despacio, mientras yo manchaba la cama del poco semen que me quedaba en un largo gemido.
Jadeé. No podía más, esta vez no, estaba realmente agotado. Necesitaba dormir esta noche...
R..rei... Susurré entre jadeos. M...más... Le miré sonrojado al ver que no la sacaba. Se sentía muy bien... estaba realmente cómodo. Q..quiero más... Le dije sin dudar. No podía desaprovechar ahora que estaba dilatado y no me dolía.

Le abracé besandole la coronilla y seguí embistiendo mas fácil gracias a la corrida. En condiciones normales con tanto alcohol, un bis era muy difícil de conseguir pero con Genis todo era tan fácil....Mi cuerpo reaccionaba solo a mis deseos y los de él...no podía parar aun haber acabado dentro de su culito de uke...necesitaba mas....mucho mas....me estaba a empezar a enganchar al aroma del sudor de Genis como si fuera una droga....Seguí embistiendo lamiendole el cuello y la oreja sin parar.

Continuó embistiendo y aunque quería más me empezó a quemar la entrada. P..para...aa...
Me empezó a doler asique le pedí que parara. S..sa..sacala...p..por favor... Cerré el ojo derecho muy rojo.
Me desplomé sobre la cama. N..no puedo más...m..mi cuerpo no puede más... Era la pura verdad. No aguantaba más, mi cuerpo empezaba a dejar de responder debido al cansancio. N..necesito dormir... Le abracé cuando la sacó y me puse los boxer solo para dormir. Me acosté abrazado en su pecho, con las manos puestas en él mientras notaba como iba saliendo el semen que tenía alojado en mi culo bastante rojo.

Paré cuando me lo indicó, no quería hacerle daño. Le besé dulcemente cuando me abrazó y me puse los boxers al igual que él. Le empecé a acariciar el pelo y le besé en la frente.
Al rato, cuando Genis ya estaba medio dormido, me levanté lentamente y me vestí. Me acerqué a la cama besandole la frente.
Mañana... vendré a verte cosita linda.... Dije separándome de la cama y alejándome hacia la puerta.

Me estaba quedando dormido pero quería dormir con él hoy...
R..rei... quedate conmigo... quiero dormir abrazado a ti... p...por favor...
Le agarré de la camiseta cuando se iba a ir y me besó en la frente, mirándole a los ojos.
P...por favor... Le repetí una vez más. Quería que se quedara conmigo... ya habría tiempo para que se fuera a dormir a su casa...

Le miré sonriendo. No sabia si quedarme o no. Si me quedaba, había la posibilidad de que acabara enamorándome de Genis y cuando me enamoraba.....mejor no pensar en eso....
Me acosté a su lado y le abracé muy fuerte. No quería separarme de él esa noche...ademas, aun le tenia que compensar por lo de la sal....
Le besé en la frente con dulzura sintiendo como su respiración se pausaba y sus latidos de esterilizaban. Genis apoyó la cabeza en mi hombro entrando en un sueño profundo...

Sonreí cuando vi que se quedaba. Me hacía mucha ilusión dormir con él... a su lado, abrazados...
Apoyé la cabeza en su hombro, justo donde estaba mas cómodo, acurrucado junto a él, notando los latidos de su corazón, como se iban pausando despacio y como me abrazaba más fuerte.
No sabía si me estaba enamorando... nunca quise que nadie durmiera conmigo antes... y nunca había sentido este ardor en el pecho cuando él estaba cerca.
Aún me dolía un poco la entrada asique decidí dormirme, esperando que mañana se me hubiera pasado el dolor.
Cerré los ojos y comencé a soñar en los brazos de Orfeo.

Se durmió acurrucado en mi pecho. Sonreí dulcemente....Sabía que las posibilidades de enamorarme de él eran infinitas...ese mismo dia ya había comenzado a sentir algo por ese niño....
Cerré los ojos, no era momento de pensar en eso. Besé su frente con dulzura acariciandole las mejillas con la palma de mi mano.
Tranquilo cosita linda...esta noche no me apartaré de tu lado... susurré con los labios aun en su frente. Y si quieres...nunca me aparte de tu lado....

Estaba dormido y completamente agotado. No me enteraba de nada de lo que pasaba a mi alrededor mientras soñaba con él.
Yo era un pequeño ángel de la guarda iniciado y él mi maestro.
Repetimos lo acontecido esta noche...Paso por paso, exactamente igual que en mi recuerdo.

Me pregunté en que estaba soñando Genis bastante preocupado, sonrojado y intranquilo. Mientras dormía, no paraba de ronronear y de meterme mano considerablemente por dentro los boxers. Sonrojado, le abracé mas fuerte besandole la cabecita y cerrando los ojos. Mejor dormirse....
Al rato empecé a respirar regularmente y a caer en un sueño profundo....

Mi madre me decía a menudo que hacía en la cama lo que soñaba, asique no me quiero imaginar que estaría haciendo con el pobre Rei.

A la mañana siguiente... me desperté aún en los brazos de Rei. Abrí los ojos despacio... y vi su pecho... le miré a los labios... y a los ojos cerrados. Que mono estaba... Esperé abrazado a él a que se despertara. Vamos mi vida... Le zarandeé un poco.
Rei...despierta... Me estiré y bostecé con fuerza. Que sueño...

Abrí los ojos lentamente...lo primero que me encontré fue un par de ojos azul-grisáceo que me observaban con interés, diversión y ternura. Le abracé con cariño.
Genis... gemí al recordar todo lo ocurrido la noche anterior.
Le besé en la frente acariciándole el cabello. No sabia porque pero le había cogido muchísimo cariño a ese chico....

Rei !! al fin te despertaste ! Sonreí feliz, como un niño antes de abrir su regalo el día de Navidad. Tenemos que ducharnos... Me levanté en boxer de camino a la ducha ¿Te duchas conmigo? Sonreí pícaro mientras me bajaba el boxer a la vez que entraba en el baño, esperando que le diera por acercarse y darse una duchita rápida conmigo.
Abrí el grifo de la ducha y me senté en el bidé a esperar que saliera el agua caliente.

Me levanté tras aceptar su petición para bañarme con él. ¿Que tramaba Genis a esas horas de la mañana? Le cogí la mano de camino al baño mientras con la otra me desnudé de cintura para abajo.
Maldije. Como todas las mañanas, me despertaba completamente erecto aunque lo hubiera hecho la noche anterior. Por suerte, Genis estaba tan feliz que no se dio cuenta de mi estado y eso lo agradecí en parte.
En cuanto liberó mi mano para encender el agua caliente me quité la camiseta despacio quedando completamente desnudo.

Estaba contento, contentísimo después de mi primera vez. Le miré, y observé su cuerpo desnudo, sonriendo por cierto detallito que antes pasé por alto.
Me levanté mientras corría el agua y le abracé sintiendo su cuerpo desnudo contra el mío, su calor... Podía estar ahí todo el día si quisiera, apoyando mi frente en su pecho mientras oía el agua y empezaba a salir vapor de la ducha. El agua estaba ya caliente.
Le miré a los ojos y asentí sonriendo. No quería separarme de sus brazos, me sentía tan protegido... Pero teníamos que ducharnos asique entré esperando a que viniera conmigo y regulando el agua para que no estubiera demasiado caliente, mientras me mordía el labio. Él ya estaba excitado...perfecto, trabajo que me quitaba de encima. Me encantaba calentarle asique a eso me iba a dedicar durante la ducha...

Me abrazó apoyando la cabeza en mi pecho. Le acaricié el cabello con cariño, se le veía completamente feliz. El vapor de agua comenzó a ascender cuando el agua caliente golpeaba el suelo de la ducha. El agua ya estaba caliente...
Le besé la coronilla pero el no se apartó. Se quedo en mis brazos unos minutos mas sin querer apartarse de mi....
Genis... susurré dándole a entender que el agua ya estaba lista.
Se aparto sonriendo y se metió en la ducha con una sonrisita de lado al ver mi entrepierna erecta. Adiviné sus intenciones.
Me metí en la ducha tras de él y le abracé por detrás besandole la coronilla.

Sonreí de lado casi inconscientemente. Lo que no me imaginé es que se daría cuenta y en cuanto me acerqué a por el jabón me abrazó por la espalda. Me puse rojo, muy rojo. Me recordó a lo de anoche y mientras seguía abrazado a mi me puse rojo y sí, tambien me puse duro.
Esto no me lo esperaba. Le tenía que calentar yo, no él a mi... bueno, no importa.
¿Te enjabono el cuerpo...? Cogí el jabón con la mano y lo pasé por su pecho tras liberarme de su abrazo.