La primera noche...

Solo si me dejas enjabonarte a ti después. le dije susurrando en su oído despacio a su proposición de enjabonarme.
Los dos estábamos completamente duros y mojados. Ya se veía venir que aquello no iba a acabar muy bien. Le besé en la nuca despacio cerrando los ojos lentamente. Empezaba a sentir algo profundo por él....espera que él...me correspondiese....

Asentí rápidamente y me puse el jabón en las manos. Comencé enjabonándole el cuello, masajeando lentamente con la palma de las manos; después, bajé despacio, por su pecho poniendo un rastro de jabón por allí donde rozaba con la mano. ¿Asi voy bien? Le miré la cara que estaba poniendo y como se mordía el labio. Me encanta... Me encanta acariciarle despacio...
Continué bajando hasta llegar al estómago. Me arrodillé llenándole de pompitas el pelo púbico y pasando por las piernas, aún sin tocarle ninguna zona, para picarle un poco.
¿Por aqui? Continué bajando por los muslos, y a la que subía, por la parte de atrás, me quedé con las manos puestas en su culo.

Se giró sonriendo con cierta perversidad en su rostro. Me reí interiormente. Dejé que me acariciara el cuello llenándomelo de jabón sintiendo un leve cosquilleo por donde sus dedos pasaban. Cerré los ojos disfrutando mientras sus manos pasaban por mi pecho. Me mordí el labio, si ya estaba excitado con aquello todavía mas.
Lo haces genial cosita linda... murmuré mientras sus dedos pasaban por mi estomago acariciándolo suavemente.
Evitó tocarme el miembro, solo me tocó el alrededor y pasó directamente a las piernas. Le besé en los labios en cuanto terminó de enjabonarme y me depositó sus manos en mi culo dejándolas allí.
Me toca. dije guiñándole un ojo.

No seas tan rápido... Sonreí perversamente arrodillado ante él. Aún no te he enjabonado todo el cuerpo... Puse las manos en su miembro sonriente y comencé a masajearlo, mientras con una mano masajeaba también sus testiculos. Así arrodillado... ante él, me daba con el miembro justo en la cara... Pero de momento no le haría nada con los labios, solo un leve beso en la punta mientras continuaba masajeándolo.

Me hizo callar arrodillándose ante mí. Esperaba que no se atreviese a tocarme esa zona pero Genis lo hizo. Me sonroje mucho mirando a otro lado cuando comenzó a masajear. Si seguía así acabaría violándolo en la ducha. Le acaricié el cabello mirando como el agua lo mojaba. Empecé a impacientarme. Necesitaba hacer algo mas que quedarme de pie viendo como me acariciaba el miembro. Él lo notó y depositó un beso suave en la punta y después volvió a juguetear con mi miembro.
Si sigues así....acabaré duchándote con algo que no es agua... le advertí riendo muy rojo.

Estaba muy nervioso... Se le notaba, porque mientras masajeaba, cada vez se iba poniendo más y más...
Me dijo que me ducharía con otra cosa. Me excité de repente y me miré el miembro erecto algo sonrojado. E..esto... Le besé de nuevo la punta, dejando que el agua quitara el jabón, sin parar de acariciarle el escroto. Me metí la cabeza en la boca y la rodeé con la lengua varias veces, para después meter despacio la lengua en el pequeño agujero por el que ya brotaba algo transparente y pegajoso. Besé el costado mientras lamía toda la superficie. Cada vez me estaba excitando más... asique comencé a tocarme un poco, para aliviar el calentón. Le mordí la piel que sobraba de la punta. Me aparté un instante y le miré a los ojos, aún arrodillado sin apartar la mano de sus testículos.

Empezó a besarme excitado. Me llené las manos de champú y le acaricie el pelo enjabonandoselo mientras me lamia la cabeza y el agujero, me estaba excitando muchísimo....
Dejé con jugara un poco con mi miembro y vi como empezaba a tocarse con dificultad sin dejar de acariciarme los testículos. Le acaricié la mejilla con cariño y pegué un gemido cuando mordió la piel restante de la punta.
Paró. No se que hice mal pero se separó y me miró algo sonrojado. Me mordí el labio dejando que el agua le quitara los restos del champú del pelo y le mojara el cuerpo...

Genis... gemí excitado. No pares....

Me estaba acariciando el pelo mientras hacía todo eso, al tiempo que me lo enjabonaba.
Le miré tras parar cuando me rogó que siguiera, sonreí y me la metí de nuevo en la boca, saboreando su glande, despacio, jugando con los labios y la lengua, metiendola todo lo que podía en la garganta mientras le agarraba del culo.
Me entró una arcada pero aguanté y la dejé que pasara por mi garganta, para que entrara entera.

Correspondió a mis rogos jugando con su lengua y sus labios sobre mi miembro erecto y mojado. Ya no quedaba ningún resto de jabón así que, agarrandome fuerte del culo, se lo metió en la boca todo lo que pudo provocandole una pequeña arcada aunque él suiguió jugando con la lengua y mi cabeza aun teniendo todo mi miembro en la boca.
Le acaricié dulcemente el cabello.
Genis... gemí empezando a mover la cadera.

Gimió mi nombre. Me puso a cien... el agua corría por su cuerpo y empezó a embestirme en la boca, mientras yo ponía los labios en forma de O para rozarla mientras entraba y salía. La dejaba que entrara hasta dentro, mientras con una mano le acariciaba los testículos y con la otra me tocaba despacio. Le puse la lengua en la punta y rocé despacio un par de veces.
Continué dejando que me embistiera la boca, aguantando como podía pues era demasiado grande y el agua corría por mi cara.

Simplemente no aguante mas. Le aparté dulcemente y le puse de espaldas a mi y contra la pared. Jadeó sorprendido mirandome entre excitado y avergonzado mientras meneaba un poco el culito. Me llevé el jabón a las manos y me lo esparcí bien entre ellas.
Le abracé colocando mis dos manos enjabonadas en su miembro manjseandoselo, masajeandoselo, masturbandolo...mientras que, al mismo tiempo, le acariciaba dulcemente la entrada con mi miembro erecto y le besaba el cuello con pasión.

Me apartó despacio, y me levanté mirandole a los ojos. Me puso de espaldas y puse las manos en la pared sin parar de mirarle de reojo, con una sonrisa lujuriosa dibujada en mis labios, moviendo las caderas de lado a lado. Me empezó a besar el cuello, muy pegado a mi cuerpo. Gemí. Puso una mano en mi sexo mientras con la otra me enjabonaba el pecho despacio, entre excitado y calmado y pasaba su miembro erecto por mi entrada.
Le miré algo sonrojado y comencé a moverme, despacio, acompasando sus movimientos mientras el agua chorreaba por todo mi cuerpo y mis ojos se cerraban lentamente al tiempo que jadeaba.

El agua hacia resbalar inmediatamente el jabon que le esparcia por el cuerpo con mi mano izquierda limpiandoselo. Mi mano derecha seguia moviendo enloquecidamente su miembro erecto mojado y resbaladizo. El pelo me tapaba los ojos y sin la coleta me acariciaba suavemente los hombros. Cerré los ojos sintiendo como el agua resbalaba entre nuestros cuerpos mientras nuestras caderas danzaban acompasandose a punto de juntarse y hacerse una. Con la mano izquierda le acaricie la nalga izquierda apretandosela bien fuerte. Estaba escitadisimo...casi no podia aguantar mas....

Le miré a los ojos, tapados por su pelo, muy excitado notando resbalar su mano velozmente sobre mi pequeño miembro erecto. Me estaba transformando en un pequeño ninfómano ya que, después de mi primera vez no me dolería más, solo sentiría ese intenso placer que unos pocos pueden saborear. Hice un sonido extraño, apoyando las manos en la pared a punto de venirme de nuevo. No podía excitarme tanto... Este chico, este chico era mi perdición. R..R...Rei...Nnghhaa....Me..me vendré pronto... Intentaba aguantar como podía, cerrando los ojos e intentando no excitarme demasiado, pero era imposible, parecía que mi miembro iba a estallar así que cogí el miembro de Rei y puse la punta en mi entrada, esperando que captara la directa.

Deposite mis labios en su pelo mojado justo a la altura de su coronilla cerrando los ojos y respirando profundamente. Introduje mi miembro en su entrada con mucha mas facilidad que la noche anterior, a causa del agua de la ducha y el echo de que solo habían pasado unas pocas horas desde que lo hicimos había echo que su entrada no se volviera a cerrar y que mi miembro estuviera lubricado para entrarle.
mgh.... medio-gemí en su coronilla acariciando la punta su miembro haciendo círculos con la punta del dedo indice en la cabeza, ya roja de los roces, de su miembro.Ge...genis...
Sentí su respiración agitada y su corazón que latía desbocado mientras mi miembro entraba con facilidad pero sin prisas.

Besó mi coronilla al tiempo que su miembro iba entrando despacio, pero sin detenerse en mi ya dilatada entrada. Gemí con fuerza sin poder evitarlo, el agua pasaba por mi rostro así que tenía los ojos cerrados. Apreté los puños con fuerza porque aunque ya estaba dilatado aún hacía un poco de daño, así que aguanté. Estaba muy excitado y quería que me llenara así que tendría que poner de mi parte. Ayudé a que entrara hasta el final y cuando estaba dentro moví la cadera en círculos, gimiendo y jadeando sin cesar. Se me ocurrió gemir su nombre muy sensual entre jadeos para excitarle así que me puse manos a la obra. R..a..aah...M..mi...A..aa...n...ngh...Rei...haaah..aah... Estaba tan rojo que apenas el agua de la ducha me enfriaba lo mas mínimo. Miraba de vez en cuando hacia atrás cuando empezó a embestir con dulzura, para no hacerme mucho daño, ya que tampoco era un gran experto del tema.

Se notaba que le gustaba puesto que me ayudo a que mi miembro entraba entero y después comenzó a girar la cadera en pequeños círculos para que pudiera disfrutar mas del contacto. Empecé a jadear y gemir casi susurrando encaprichado por ese contacto. Excitado, solté su miembro erecto para agarrarle a ambos costados de la cadera y sujetar con fuerza.
Antes de que me diera cuenta, el pequeño empezó a gemir mi nombre despacio a cada sacudida con voz tierna y lujuriosa. Había que reconocer, que aun que a primeras vistas parecía un niño normal y corriente, era asombrosamente inteligente y manipulador. Vista su manipulación, decidí jugar al mismo juego que él así que apoye mi pecho contra su espalda mojada y mordisqueé la parte superior de su oído derecho. Pequeño pervertido.... susurré pegando un gemido en su oído y lamiendo todo su pabellón auditivo.
Comencé a embestir despacio, sin darme prisa dejando que el pequeño Genis disfrutara de mi miembro mientras este estuviera dentro e intentandole no hacerle demasiado daño ya que la noche anterior perdió su virginidad conmigo. Deje de sentir el agua caliente y comencé a sentirla algo fría en comparación del calor de nuestros cuerpos unidos.
Ge...genis....

Se dió cuenta muy rápido de mis intenciones pero eso no me iba a frustrar el plan. Esto además de sexo era una pequeña competición de inteligencias, él era muy listo y se daba cuenta rápido de lo que intentaba pero mis planes solían salir bien...Pero esta vez no. Esta vez me estaba ganando él al comenzar a morderme la oreja. Mi maldito punto débil. No debería conocerlo pero giré la cabeza un poco, para besarle los labios evitando que siguiera estimulando mi oreja o me vendría en instantes.
N..no...p...a...haa....a..ah...pare...pares...a..ahhaaah.... Cerré los ojos apretando mi entrada con fuerza deseando su roce e intentando que se viniera un poco antes al estar más comprimido. Parecía mentira pero ya había dilatado del todo y estaba empezando a notar el impresionante placer que me ofrecía Rei. Le miraba excitado, deseoso que mirara mi cara mezclando dolor y placer pensando en decir cosas un poco más subiditas de tono, para continuar con nuestra competición de estrategias, al lado de su boca entre jadeos. M..más...fuerte...v...vamos...a...aaah...

Rozó mis labios con los suyos y los acaricie despacio cerrando levemente los ojos y abandoné por completo el contacto de mis labios en el lóbulo de su oreja derecha. Deslicé mis manos suavemente en los costados de su cadera y acorté mas la distancia entre mi pecho y su espalda.
Noté como comprimía mi miembro apretando su entrada y soltando una serie de pequeños gemiditos esperando ponerme a cien. Lo peor es que lo consiguió.
Genis... susurré embistiendo despacio comenzando a lamer despacio su cuello de abajo a arriba atrapando tozos de el entre mis dientes y repasando las zonas mordidas con la lengua despacio.

Volvió a susurrar mi nombre mientras embestía. Me estremecí y continué comprimiendo mi entrada al tiempo que él pasaba su lengua por mi cuello.
Bajé la cabeza y me puse más en pompa, con los ojos fuertemente cerrados y apretando las manos, notando como se recostaba más sobre mí. Miré como acercaba sus labios a mi oreja de nuevo y bajé un poco más la cabeza. Rojo, muy rojo, notaba como entraba y salía rozando las paredes de mi entrada y como cada vez me gustaba y me excitaba más.
I..idiota...m..me estás ha..a..aah...ha..haciendo un ninfómano... Intentaba hablar entre gemidos pero el placer me desbordaba por todas las partes de mi cuerpo y estaba tembloroso y sudando. El agua iba limpiando mi sudor pero me estaba empezando a agotar y mis fuerzas flaqueaban así que intenté excitar a Rei todo lo que podía, gimiendo fuerte y mirándole de vez en cuando gimiendo su nombre.
No sé que me pasaba pero le necesitaba. Necesitaba su calor sobre mi cuerpo y sus labios sobre los míos. B...bésame... Susurré de forma casi ininteligible.

Noté como empezaba a excitarse por completo. Mis embestidas empezaron a ser mas débiles ya que no había logrado reponer fuerzas de la noche anterior. Aun así, excitadísimo, continué embistiendo todo lo rápido que podía al pequeño. Para facilitármelo, levanto un poco mas el trasero poniéndose en pompa. Lentamente, apoyé todo mi pecho en su espalda sin dejar hueco posible.
Siguió gimiendo e incluso me dijo, entre gemidos ahogados, que le estaba volviendo un ninfómano. Noté que sus manos resbalaban cansadas contra las baldosas de la pared y supe que él no era capaz de aguantar mucho mas ya que, como yo, no había tenido tiempo de descansar apropiadamente.
Suplicó un beso mío...Sin dudarlo, apoyé mis labios contra los suyos despacio.
Te necesito.... susurré en sus labios y embestí todo lo rápido que pude a punto de correrme de nuevo.

Conseguí que me besara con mis ruegos y aproveché para besarle un poco más apasionadamente de lo normal. Me susurró que me necesitaba entre mis labios mientras que me embestía más rápido y más salvajemente. Su miembro se expandió dentro de mi entrada y no pude comprimirla más, gemí con fuerza y me vine de manera inesperada.
Gghahaaaaah....R..Rei...Nnnaaah... Susurré entre lágrimas debido al cansancio, rojo y jadeando, ya que la noche anterior nos acostamos tarde y no descansamos muy bien. Apreté los ojos esperando que se viniera pronto y que no advirtiera que estaba llorando para que no parara ni se preocupara por mi, ya que sólo era cansancio.
Continué aguantando las últimas veloces embestidas de Rei en la misma posición en la que estaba antes. Me dí cuenta de que definitivamente era un ninfómano, quisiera o no, me encantaba todo lo que Rei me hacía...a mis catorce años de edad me encantaba el sexo... Y eso no era muy bueno pero me daba igual siempre y cuando fuera al lado de mi vecino, Rei...

Acaricie su lengua con la mía despacio embistiendo mucho mas rápido. Podía sentir mi miembro húmedo y supe que no tardaria mucho en correrme. Para mi sorpresa, después de un prolongado gemido en mis labios, Genis se corría. El liquido blanco salpicó contra las baldosas blancas de la pared y el agua las limpio despacio.
Aquello hizo que me excitara mas, mucho mas. Comencé a embestir como nunca movido por una extraña atracción que no había sentido por nadie y acabé por correrme inesperadamente en su entrada y jadeando cansado.
Te...te amo... dije para mi propia sorpresa

Noté como me llenaba, su semen caliente recorriendo las paredes de mi entrada saliendo por los pequeños huecos que encontraba...
"Te amo". Me estaba vacilando. Era imposible que me amara. No me lo podía creer pero...pero creo que yo también estaba empezando a sentir algo por él... No me tomes el pelo... Intente reír para suavizar un poco la situación. Jadeé, cansado.
Duchémonos... y salgamos ya, me estoy arrugando... No quería que se alejara, le quería tan cerca como estaba ahora y le miré con los ojos más tiernos que pude, pero debíamos salir de ahí. Me incorporé despacio, con los dedos arrugados debido a que estaban todo el tiempo bajo el agua y le abracé unos instantes.

Me sentí realmente extraño cuando dije "Te amo". Nunca se lo había dicho a nadie, y menos aún así porque si. Asentí a su proposición de una ducha rápida y me alejé un poco de él dejando el agua caer sobre mi cuerpo. Al poco rato, Genis me abrazó apoyando la cabeza en mi pecho y mirándome con ternura. Me derretí interiormente, aunque no dejé que él pudiera verlo.
Salgamos ya... propuse saliendo de la ducha precedido de él y abrazándolo una vez mas fuera.